Excursiones de Mario Lopez

Este es un espacio destinado a la difusion de la caminata o trekking, como una actividad deportiva y como un medio para conocer lugares naturales.

jueves, 18 de abril de 2013

Excursión a la Quesería de Collana

 

Excursión a la Quesería de Collana

Como están amigos. Collana es una agradable comarca situada en la sierra limeña a 2500 mts de altitud. Soleada y agradablemente verde, nos da la oportunidad de pasar un día en contacto con la naturaleza, reconfortandonos de calor y energía gracias al sol de nuestras montañas y además ejercitandonos con la práctica de la caminata. Además, de Collana podremos traer a casa agradables quesos que elaboran sus pobladores, dedicados a la ganadería.

¡¡¡ Animense a visitar Collana ¡¡¡ Se trata de una caminata relativamente fácil, clásica de los trekeros y caminantes. Para este fin estaremos reuniendonos el domingo 16 de Junio a las 8 de la mañana, entre las avenidas Javier Prado Este y Paseo Parodi. El costo de esta excursión es de 52 soles, incluye la movilidad privada y la conducción y organización de la caminata. Para participar deben comunicarse con Mario Lopez, a los teléfonos 991164478 ó al 3300278. O a los correos: pajarologo@yahoo.com ó mario.pajarologo@gmail.com.
La inscripción previa es indispensable para los arreglos de movilidad.
Los espero...gracias

 

Las Queserias de Collana


A la altura del Km.69 de la Carretera Central se encuentra Collana, un singular paraje en la cima de una montaña. Para llegar allí hay que iniciar una caminata entre arroyos, piedras y matorrales, al pie de la carretera y a 2000 mts de altitud. El camino asciende con bastante pendiente y mucho cascajo que lo puede hacer resbaloso, siendo en inicio bastante caluroso y agitado. La cálida quebrada Pumacoto que es el lugar por donde iniciamos la ruta esta refrescada por un torrente de agua que por épocas crece e imposibilita el paso. Antes un badén señalizaba el pie de la quebrada y el inicio de la ruta. Ahora hay un moderno puente de concreto que lleva el nombre del poblado de allá arriba.
A medida que ascendemos hacia la altura vamos dejando atrás el puente, el riachuelo y también el calor, pues empezamos a sentir el refrescante viento y encontramos árboles que proveen de sombra al caminante. Eucaliptos y Molles, Tecomas y Saúcos, así como árboles de Paltos nos invitan a detenernos y descansar. Esos descansos deben de ser breves porque son los momentos en que aparecen los tábanos, esas odiadas moscas que nos mortifican alimentándose y chupándonos la sangre con la consiguiente y dolorosa roncha para los días siguientes. La visión de una capilla pintada de verde nos avisa que ya estamos cerca de Collana. Ya para entonces el cansancio empieza a hacer mella y aunque aun distantes ansiamos estar allá, junto a la capilla y divisando de cerca el pueblito y acabando de ascender. Una vez arriba respiramos profundo la agradable brisa saturada de aromas silvestres, contentos por el esfuerzo desplegado y haber llegado al lugar. Collana es una pequeña población, sin embargo es más grande que el resto de caseríos de esas quebradas, a excepción de Viso. Posee una escuela primaria, una incipiente parroquia, una estancia quesera y algunas poquísimas bodegas, además de un grupo de casas, bastantes de ellas hechas de material noble y otras tantas de adobe y techo de calamina. La gente se dedica a criar vacas y hacer de su leche los ricos quesos. Antaño hacían allí quesos tipo mantecoso o andino, pero cuando se acabaron los insumos y fermentos para prepararlos también se acabo la producción. Sin embargo los quesos blancos se producen aun y siempre vuelan cuando llegan visitantes y hasta se pelean por llevarse un molde de queso a casa.Las terrazas de los cerros que rodean la población están siempre verdes y cultivadas. Los lugareños siembran allí productos para su consumo y también para el mercado chosicano y limeño. Las habas que se cultivan en esas terrazas son especialmente grandes y sabrosas. La gente de Collana es muy amable y servicial con los visitantes.Viven cerca de la carretera y están en comunicacion constante con Chosica y Matucana, además como pocos poblados en esas alturas cuentan con energía eléctrica y hasta una empinada trocha carrozable para llegar con un buen vehículo. Así, luego de haber observado el pueblo, comprar queso y descansar, emprendemos el retorno y ahora tendremos la trocha de bajada, llena de guijarros sueltos que nos obligan a ver bien donde ponemos el pie para evitar resbalarnos. Sin embargo, regresamos contentos por haber pasado un día en contacto con la naturaleza, llenos de energía y reconfortados por haber conocido nuevos amigos que disfrutan y aprecian los lugares naturales...
¡¡¡ Hasta la próxima aventura amigos ¡¡¡



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